De acuerdo con nuestra Constitución el estado español es aconfesional, así el artículo 16 establece “ninguna confesión tendrá carácter estatal” lo que significa que el estado no está adscrito a ninguna confesión religiosa. Este precepto choca con el trato de favor y privilegios que continúa ostentando, e incluso aumentando, la iglesia católica en nuestro país y que son propios de otras formas de gobierno anticonstitucionales.
La iglesia católica recibe de las arcas del Estado español fondos que proceden de diversas fuentes, algunos estudios elevan estas cifras a los 10.000 millones de euros para el año 2011, como los obtenidos del IRPF no sólo de la casilla “iglesia católica” sino que también se lleva parte de la casilla “otros fines sociales” ya que parte de lo recaudado por este concepto se destina a organizaciones y fundaciones católicas. De este modo cualquier ciudadano que no sea católico está obligado a contribuir con sus impuestos al sostenimiento de la iglesia.
A esto hay que unir un privilegiado trato fiscal con exenciones por el IBI, así como fondos que recibe para conservar el patrimonio artístico, que debería ser propiedad del estado ya que es quien sufraga los gastos y luego encima la iglesia se permite el lujo de cobrar la entrada a los visitantes en determinados edificios, además de fondos para pagar a su profesorado de los que se debería hacer cargo la iglesia ya que no deja de ser una acción de adoctrinamiento.
Por si esto no fuera suficiente cabe resaltar los 60 millones de euros que recibirá del estado para la celebración de la Jornada de la Juventud que tendrá lugar este verano en Madrid. Lo que es especialmente ofensivo ya que ante el contexto de recortes que estamos sufriendo el resto de ciudadanos por la delicada situación económica a la iglesia no sólo no se le ha recortado ni un euro sino que se le conceden fondos para celebrar este acontecimiento que fue declarado por el gobierno como “evento de interés especial”.
Otro tema indignante es la falta de transparencia de las cuentas de la iglesia ya que si recibe fondos del estado debería presentar su contabilidad al igual que lo hace el resto de organismos o empresas que reciben financiación pública.
Ante este trato de favor los partidos políticos deberían replantearse estos privilegios, anticonstitucionales, a una institución que constantemente se está inmiscuyendo en la actividad política haciendo campaña desde el púlpito y sacando la gente a la calle en contra de leyes aprobadas democráticamente en el parlamento, aunque es de esperar ya que esta arcaica institución no entiende el término “democracia”. En este sentido, sería necesario que hiciesen un ejercicio de autocrítica ante los escándalos de pederastia que salpica a toda la institución y promover que estas personas sean juzgadas por los tribunales como cualquier ciudadano en lugar de seguir encubriendo estos terribles hechos que para ellos parece que ya se han convertido en normales.
http://www.publico.es/espana/375058/la-iglesia-recibe-al-ano-10-000-millones-de-las-arcas-publicashttp://www.publico.es/espana/360564/el-modelo-inconstitucional-de-la-iglesia-en-espana
http://www.elcomercio.es/especiales/elecciones/2011/noticias/sanz-montes-insta-apoyar-20110512.html
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